Aljez Asociación Cultural

Es la fiesta de los quintos, los mozos que iban a ser sorteados para hacer el servicio militar, en realidad al margen de esa circunstancia, es el paso de la adolescencia a la juventud, como un rito de iniciación en el que los chicos que están cumpliendo los 18 años buscan un chopo en las huertas de Villamayor, a veces incluso en las riberas del Gállego, el más alto que puedan localizar y transportar y tras cortarlo lo van a plantar en la noche del sábado santo al Domingo de Ramos. Es el conocido como "mayo" en otras localidades. Todo se hace con cierto sigilo, pues se trata de superar si se puede a los del año anterior, quienes a su vez trataran de encontrarlo, una vez que lo tengan cortado para tratar de hacérselo más pequeño y evitar que los superen. En esos trances de cortarlo, esconderlo, plantarlo y celebrarlo se pasa todo el día y la noche acompañados de meriendas y de fiesta. Hoy los choperos, son chicos y chicas y a los de la quinta anterior se les denomina "antichoperos". El esfuerzo por buscar el chopo más alto ha pasado a un segundo plano y han ganado otras prácticas como la de tirar paja desde un remolque a todo el que vean por la calle. Se mantiene las meriendas, los almuerzos y el baile.